Cuenta la leyenda que después de un ascenso glorioso a cierto pico de 5968 metros por parte de Guillote y YeOldeFox (guacho, a ver cuando posteás algo) al bajar se encontraron con la desagradable sorpresa de no encontrar la carpa. Desesperados, bajaron corriendo hasta el campamento y a un cañadón mas allá al trote cual cruza entre novicia rebelde y Bear Grills, desesperadamente barranca abajo donde divisaron por fin su nidito de amor volador.
Pues yo les grito: ¡AMATEURS! así es como en realidad se ve una carpa voladora:

Aportado por el siempre grosso usuario “Sofocador” a los LdV del blog de Fabio.

¿Se habrán dejado algo importante dentro de la carpa? Las llaves del auto, los documentos, a la abuela que hace de contrapeso y permite a este iglú mantener semejante estabilidad en vuelo… Y después mis co-bloggers andan llorando de que tuvieron que buscar su carpa a 800 metros… ¡Aprendan lo que es una termal ascendente carajo!