Este último tiempo mi cuota futbolística se redujo a ver al que considero es el mejor equipo de todos los tiempo,  el F.C. Barcelona. No se imaginan el placer que es esperar el partido, sentarme en el sillón y ver ese recital de 90 minutos en HD.

Al enterarme que debía viajar al sur de Francia, lo primero que miré fue el fixture para saber que partido del Barca podía llegar a ver, y sí, adivinaron, justo se jugaba el clásico.

Es por eso que el pasado sábado me tomé un tren hasta la hermosísima ciudad de Barcelona y durante ese día y parte del domingo me la pasé visitando lugares muy bonitos. A las 4 de la tarde, y sin entrada, me fui al Camp Nou. Revendedores sobraban pero tuve el buen culo de dar con tres catalanes a los que le sobraba una entrada porque los había clavado un amigo. Se las compré y me fui a festejar mi triunfo personal a un bar de esa zona.

El ingreso al estadio se hace de forma organizada y tranquila, 2 horas antes del encuentro. A continuación, un video de la primera vista al monstruoso estadio que tiene una capacidad de 98.000! personas.

Luego de un rato, salieron los ídolo a calentar:

El comienzo del partido se hizo justo en horario y previo a ello se cantó el cantó el himno del Barca:

Lo que siguió a continuación fue guardar cámara y celular, y ver lo que fue un partidazo, con goles para ambos lados y una vez más, una demostración de juego brutal por parte de los “locos bajitos”. Si preguntan por el resultado, fue un lindo empate:

Conclusión, una jugada que me salió justa y sincronizada, ya que a las 9 horas de terminar el partido tenía que estar de vuelta en las oficinas de Montpellier. Un sueño cumplido y calculo que pasará mucho (demasiado) tiempo hasta que vuelva a ver un evento deportivo de semejante envergadura. (Tal vez, una final de Wimbledon con Federer?)

Esto fue todo de este corto relato, sólo quería dejar constancia de que tuve la suerte de estar donde muchos querían! Será hasta la próxima y les dejo dos panorámicas que hice del estadio.