Esta vez es un “old familiar faces” de un “old familiar faces“, una imagen nueva de algo que hace mucho publiqué como animal de la semana(tm) e incluí en esta sección apenas tuve una imagen mejor. Y como me gusta tanto, le saqué una foto más. Y no jodemos más. ¿Se acuerdan de eta?
Y eta de ahí se transformó en eta de acá;
Y finalmente Este mosaiquito, esta vez hecho con el apocromático de 80mm y la DSI II color:
Hasta acá, nada nuevo. Y lo que sigue tampoco es nada nuevo, es la misma nebulosa de Eta carinae, sólo que vista de una forma distinta. ¿Qué tan distinta? Pues…
Ahora sí, empiezo a quedar satisfecho. A Eta carinae le debía una buena foto con la CCD nueva, ¿y por qué no con el apocromático de 80mm al mismo tiempo? Acá no hay mosaico ni nada, son 10 imágenes de 30 segundos cada una para los filtros rojo, verde y azul. Y como de la nebulosa ya he hablado en extensión, sólo comento las diferencias de colores entre las dos ccd’s; ¿Notan cómo la DSI II color muestra todo más azul y la SBIG todo más rojo? ¿Cuál es el color real de la imagen?
Respuesta; ambas son el “color real”. Mas allá de que les deba un post respecto a qué significa la monstruosa frase “color real”, si es que tal cosa existe, las dos cámaras muestran luz proveniente de la nebulosa de Eta carinae, diferencias de procesado aparte. La DSI II es más sensible al azul, y muestra mayormente luz dispersada. Esto es, luz de las estrellas jóvenes (ultravioleta a azul) que “rebota” en las partículas de polvo. El espectro de esa luz nos llega bastante similar al de las estrellas que lo emitieron (aunque no idéntico)
La SBIG, en cambio, al ser más sensible en el rojo (¡e infrarrojo!) muestra a la nebulosa más roja; la luz de este color es emitida por la nebulosa misma, que al absorber parte de la radiación de las estrellas jóvenes se ioniza y vuelve arrojar esa luz, pero esta vez en 656.3 nanómetros (alias “rojo”) por la estructura electrónica del hidrógeno. Estamos viendo la famosa región HII. Imagínenselo de la siguiente forma. Un átomo de hidrógeno con su electrón van lo mas panchos por la nebulosa cuando son impactados de lleno por un fotón. El muy guacho, en vez de desviarse termina absorbido por el átomo de hidrógeno; su energía cinética (E=p*c) se “transfiere” al electrón del átomo que con ese extra se puede separar un poco (recuerden que el electrón y el núcleo tienen cargas opuestas y se atraen; hace falta energía para separarlos). El dilema es que el electrón no puede absorber cuanto le de la gana y subirse a donde se le cante; tiene que dar un salto discreto entre un nivel de energía (el famoso salto cuántico; será de golpe pero no es precisamente… grande el salto). Una vez arriba, con el tiempo (véase “coeficientes de Einstein“, para mayor goce. Que el tipo este estaba metido en todo) el electrón vuelve a bajar a lo que se conoce como estado basal. Pero como el salto es discreto, esa energía que le sobra se la saca de encima en forma de fotón, con una longitud de onda determinada por la “altura” del saltito: 656.3 nanómetros. O sea; las estrellas “calientan” la nube, la nube termina brillando, y como es mayormente hidrógeno brilla en ésa longitud de onda, o sea rojo.
Dos colores distintos, dos fenómenos distintos. Si usara un filtro que sólo dejara pasar luz infrarroja con la SBIG, podríamos ver un poco adentro de la nebulosa (mientras mayor la longitud de onda menos le afecta el polvo su trayectoria). Tal vez para otro post mas de Eta Carinae en el futuro.
Mientras tanto, todos seguimos esperando que la guacha se vuelva supernova. O por lo menos que se largue otro eructo como el del 1843.
Bien por eta!!! Es lindo ver que se le reconoce algo, y que le hiciste retoques, cual modelo en tapa de revista!!! muy linda… la voy a guardar!
Tremenda la última foto. ZARPADA. me hizo acordar a las fotos de los grandes telescopios. Aparecen bien delineadas las esctructuras nebulares, etc. Felicitaciones!