Entre tanto asado, pizza glorificada, picadas a todo trapo y cerveza de diferente origen, entran ganas de comer algo rico, dulce y casero. Por eso con una amiga dedicamos el resto del feriado del pasado 28 de noviembre a sacarnos las ganas y hacer… CUPCAKES! Vamos con un poco de historia de donde vienen estas magdalenas glorificadas.
Traducción literal: pastel de taza o también conocido como fairy cake, patty cake (acá de la Wiki) es un pequeño postrecito individual, que puede ser relleno y decorado a gusto con diferentes cosas.
Surgió por primera vez en 1976 cuando Amelia Sims la mencionó en su libro de cocina “American Cookery” pero como receta surgió descripta por primera vez en 1828 en el recetario de Eliza Leslie “Seventy-five Recipes for Pastry, Cakes, and Sweetmeats” (Setenta y cinco recetas de pasteles, tortas y dulces).
Hoy en día se han vuelto muy populares, tanto en reuniones familiares, casamientos y hasta programas de televisión (Chimango odia algunos de ellos).
Básicamente es una masa esponjosa a base de harina, huevos, manteca, azúcar y leche que ahora se hornean en pirotines o moldecitos especiales para ello. Antes se hacían en tazas o vasos, de ahí su nombre. Se pueden hacer de chocolate, vainilla, marmolados, con chips, limón, etc, etc, etc pero el truco está en la cobertura. Hay diferentes tipos: merengue italiano, buttercream, cheesecreme, chocolate, dulce de leche.
La inspiración de ese día era vainilla con merengue italiano, con confites y hasta un cubanito de chocolate y de chispas de chocolate con dulce de leche.
El resultado: ¡PERFECTO!
Si no pueden o quieren hacerlos, se compran. Encontré este sitio americano (no para que pidan, sino para que se vea que de todo hay en internet).
Solo puedo decir, que el resultado del día de cocina fue delicioso….