Este cerro es junto al Plata el que más me da gusto presentar de toda la lista de cerros que hemos escrito y que se titulan Salidas a la Montaña. Los por qué son varios y los quiero mencionar. Para mí es el 5000 del Cordón del Plata más difícil que se pueda hacer por su ruta normal debido a que se empieza a caminar desde los 1500msnm (comparen con Vallecitos (2950m) y El Salto (2000m) y podrán ver que se arranca bastante abajo). También tiene la mística de ser muy difícil de ver por lo escondido y “al fondo” que está de los cerros circundantes; de hecho yo lo he visto sólo desde tresmiles aledaños como el Invernada, los Alumbres y Médanos pero nunca su morro cumbrero que sólo puede ser visto desde cerros como el Agustín Álvarez o Salto. Una tercer y última componente es la andinística; no mucha gente se adentra en sus laderas, o para hacerlo más exacto, casi nadie.
Ubicación y objetivos
El cerro Blanco es el último 5000 del cordón del Plata. Después de él, las alturas hacia el norte comienzan a descender pronunciadamente hacia los 4000 metros y el cordón se divide en dos. Se encuentra inmediamente al norte de la herradura que conforma el cerro Agustín Álvarez y sus flancos sur y sureste son paredes (torres de roca podrida) que se desmoronan con facilidad cayendo al gran glaciar que es la cabecera de la quebrada del Cajón Escondido. La foto que abre el post muestra este escabroso flanco.
Originalmente se me ocurrían dos vías de ascenso, por la cara Este del cerro, entrando por la quebrada de los Novillos Muertos, y una ruta mucho más larga ingresando por la qda. de la Jaula para luego retomar una quebrada que corre paralela a la de la Jaula y que lleva derecho a la cumbre. El problema de esta última, aparte de su longitud, era que el gran parte del trayecto no se disponía de agua por lo que inmediatamente fue abortada.
Posteriormente, y gracias a la información extraía del libro Montañas de Luz (de Alejandro Geras) y al explorador Pablo Gonzalez, me enteré que hay dos rutas “viables” y que una de ellas era la que se ingresaba por los Novillos Muertos. La segunda, si bien no me quedó exactamente claro por donde se pasaba, se iniciaba en El Salto, se subía hasta el portezuelo del cerro Divisadero del Guanaco, se baja 600m hasta el comienzo del arroyo del Cajón Escondido para volver a subir 1100 metros hasta el portezuelo del Blanco (teóricamente al lado del cerro Desilusión) y luego se vuelvo a descender 500m hasta el comienzo de la qda. de los Novillos Muertos. A partir de allí se unirían las rutas que ascienden por la pedregosa cara Este del cerro. Como notarán, por más que se caminara menos, la cantidad ascensos y descensos debido a los dos pasos a sortear me parecían un abuso por lo que elegimos nétamente entrar por la qda. de los Novillos Muertos. A continuación, la panorámica de las dos rutas posibles que marqué en una foto que saqué desde la cima del Invernada (3402m):
El relato completo
Aprovechando el lunes y martes feriado de carnaval partimos el sábado en la mañana con rumbo a Uspallata Fernando Gimenez, Benjamín Mezzatesta y quien les escribe. Pasando la curva de Guido y llegando al arroyo El Alumbre nos deja el auto a la orilla de la ruta y empezamos la caminata a 1500m y a las 13.oohs. (coord:32°48’1.96″S 69°18’50.61″O)
Después de 1 hora de marcha hacemos la primera detención en la entrada del la qda. de los Arroyos para el almuerzo y luego seguimos camino cada vez internándonos en la qda. de los Alumbres. A las 18.00hs y luego de pasar la parte más angosta de esta quebrada llegamos a las plataformas de cemento a 2250msnm (coord:32°49’26.85″S 69°22’42.75″O) que se utilizan como campo base para el ataque a los Alumbres y que exactamente en ese punto nace (o termina) la para nosotros ni un poquito conocida qda. de los Novillos Muertos.
El segundo día empezamos a caminar a las 9.00hs y lentamente nos introducimos en los Novillos Muertos. Sin exagerar es la quebrada más incómoda que me ha tocado transitar. Sin huella marcada y empezando desde una muy baja altura, ésta se encuentra llena de plantas molestas, con muchísimos pinches y a veces resultaba imposible pasar por la mata de vegetación lo que nos obligaba a tomar las pendientes de los cerros e ir saltando de roca en roca por el márgen derecho del arroyo.
La parte inferior y la media de la quebrada es incomodísima. Todo se resuelve a más o menos 2850msnm donde se abre, se hacen espacios a los costados para poder circular y la vegetación disminuye su tamaño achaparrándose. En casi toda su extensión N-S luce como la foto de a continuación:
Una vez hechos tres cuartos de la quebrada, ésta gira en dirección E-O permitiendo la vista espectacular de la cara Este del cerro Blanco. Hasta allí nos tomó unas 5 horas contando descansos intermedios y es un buen momento para almorzar. Lo que quedan son 2 horas y 500 metros de desnivel que se sortean con facilidad llegando a las nacientes del arroyo y al pie del filo central. En ese punto, a 3540msnm, (coord: 32°52’10.59″S 69°24’50.70″O) nos disponemos a limpiar y ampliar un revolcadero de guanacos e instalamos la carpa. Movimos tal cantidad de piedras y aplanamos el terreno con tanta pasión que van a quedar agradecidos los futuros visitantes!
Al no conocer nada del cerro y haber visto una sola foto de esta cara, nos tiramos en la carpa y cámara en mano nos ponemos con Fer a ver las vías de ascenso:
De la cara Este descienden tres filos: sur, central y norte. Este último inaccesible debido a su pendiente inicial. En un primer momento, y antes de estar viéndolo “en vivo” habíamos decidido subirlo por el filo sur pero gracias al zoom de la cámara logramos ver una zona rocosa con paredones muy verticales a aproximadamente 4250msnm por lo que para no arriesgarnos elegimos el filo central. Cabe aclarar que no es tan filo sino que son una sucesión de peñascos y resaltes rocosos que no se pueden subir sino que se pasan por el costado.
El día de ascenso amanecimos a las 6.oohs y en una hora, con las primeras luces del alba, comenzamos nuestro periplo. Léntamente vamos bordeando el filo por la parte izquierda, casi mordiendo el acarreo y moviéndonos por terreno pedregoso, blando e incómodo. En 30 minutos estamos sobre el filo y léntamente comenzamos a ganarle metros al cerro. Nos esperaban un desnivel total para la jornada de 1600 metros por lo que había que administrar bien las piernas. Sobre los 4000msnm se nos aparece el primer gran problema. Una punta rocosa de unos 100m de desnivel que lo sorteamos por la izquierda, con suma precaución porque el terreno no era bueno y las rocas se deshacían en nuestras manos.
Con un terreno tan exigente comenzamos a hacer paradas de 5 minutos cada 30 minutos caminados. Luego de 5 horas, en pleno mediodía, nos encontrábamos a 4450m y nos quedaban 400 metros de desnivel hasta llegar al filo somital. Lo que nos quedaba ya no era un filo difícil sino un acarreo infernal de más de 50 grados de inclinación:
Aprovechábamos las pocas rocas aflorantes para traccionar pero a partir de un punto desaparecen. Esos 400 metros de desnivel nos llevó 2 horas y media de parto hasta llegar a terreno relativamente plano y cantábamos victoria porque lo más difícil estaba hecho. Eran las 14.30hs y teníamos una vista increíble del Aconcagua y demás gigantes. Nuestro objetivo aparecía escondido un kilómetro hacia el sur. Nos sacamos las mochilas, llevando solo agua y tomamos rumbo sur mientras lentamente se empezaba a dejar ver la cima:
Llegar a la cumbre
Luego de esa travesía a 5000 metros de altura que le confieso, quita el aliento, alcanzamos la base de la cumbre. Esos 150 metros de desnivel finales no se nos iban a escapar por nada del mundo! Apreto los dientes y los hago en escasos 10 minutos. Fer y Benja venían más cansados y se demoran 20 minutos más. Al arribar a la cumbre la vista que se observa de toda la cordillera me deja sin palabras: todos los seismiles, las caras oeste de los cerros del cordón del Plata, la Jaula entera. No me da ni para alegrarme de lo entretenido y embobado que me quedo con semejante panorama. Veo la torreta cumbrera que finaliza 4 metros por encima de donde estoy. El viento fortísimo que llegaba por ráfagas del oeste no me anima ni a acercarme; el acceso a la torreta está a un metro de precipicios por tres costados. Sólo es accesible desde donde yo estoy pero me separan 10 metros de distancia, una huella de 50cm de ancho y precipicio para el oeste y este. Apreto los dientes, calculo las ráfagas y paso entre caminando y gateando. Son esos momentos que uno dice “si me ve mi vieja haciendo esto se muere”. Apenas llego al lado de la torreta la intento escalar, me separan 3 metros de su cima. Empiezo a subir, me agarro de los resaltes y al metro de empezar se desprenden los agarres que me hace caer casi lo ascendido. Me freno por suerte contra una roca grande y recapacito “si lo vuelvo a intentar tal vez no la cuento”. Me empiezan a temblar las piernas del cagazo que tenía y decido pegar la vuelta a terreno seguro pero antes le pego un vistazo al GPS que marcaba 5137m. Allí me encuentro con una pirca y un comprobante dentro de ella lo que me deja más tranquilo de que había tomado la decisión correcta; inicialmente y embobado por la torreta me lo había pasado por alto! La cumbre te hace acordar a la del Vallecitos pero mucho más expuesta y difícil de subir. Desde terreno seguro veo cómo de la torreta se desprenden piedras y queda un pedazo literalmente colgado. Era una locura subir allí:
A los minutos de sacar el testimonio aparecen los chicos a paso lento pero seguro. Tomo la hora y marcaba 15.50, casi 9 horas desde que salimos de la carpa. Nos ponemos como horario límite para el descenso las 16.15hs y durante ese tiempo no dejamos de sacar fotos y maravillarnos con el paisaje.
El descenso
Lo iniciamos puntualmente a la hora pactada y en 30 minutos alcanzamos las mochilas. Posteriormente empezamos el descenso por el acarreo que se encuentra inmediatamente al norte del filo, perdiendo metros muy rápido. A esa altura el cansancio se hacía notar y los chicos se empiezan a quedar atrás. A 4200m y en un paso difícil del acarreo me detengo a esperarlos y continuamos el descenso juntos. Los últimos metros son los más difíciles debido al gran cansancio con que se encontraban algunos de nosotros. Una vez alcanzada la carpa nos comemos unas buenas salchichas salteadas con puré, tomate y atún que nos vuelve el alma al cuerpo. El resto de la jornada fue dormir.
Al amanecer del cuarto y último día le damos la bienvenida con un buen desayuno y a las 9 estábamos caminando para abajo. A un ritmo rapidísimo y en 3 horas exactas llegamos a las plataformas de cemento donde comemos unos sánguches y a las 13.00hs retomamos el descenso. A las 16.00hs, tal como habíamos quedado pactado con mi viejo, aparecemos en la ruta y terminamos la aventura.
Apostillas Finales
Durante todo el trayecto del primer y segundo día hay agua buena disponible. No así señal telefónica donde sólo encontramos Personal en la zona de la cumbre. Tener en cuenta de tomar las precauciones correspondientes para no rasparse con la vegetación y si van a hacer fuego de apagarlo correctamente. La cantidad de días mínimos para hacer el cerro son 3 para el ascenso y un cuarto día para el descenso. Se puede adicionar un quinto día para hacer los cerros aledaños desde el campo base como el Exploración, la Punta Desilusión o Pircayas (éste un poco más alejado).
Si quieren más información histórica de este cerro, este link se las dará. Durante la construcción de este relato me vi tentando a pensar que tal vez fuimos los primeros en subir por ese filo en particular porque no encontramos ninguna evidencia (ni restos, pircas, huellas, etc) a lo largo del camino. Inclusive en los Novillos Muertos tampoco encontramos ni un papel siquiera; eso sí, guanacos bebés muertos encontramos uno cada kilómetro lo que nos hizo pensar que hay un puma en la zona y que el nombre de la quebrada estaba muy bien elegido. Al hablar con Pablo Gonzalez, él me comenta que en sus experiencias por la Jaula muchas veces no encontraba nada en el camino y que luego se topaba con la pirca cumbrera, rastro inequívoco de que alguien había andado por allí. Al ver que las dos rutas de ascenso convergen en un punto, antes de los filos, es áltamente improbable que nadie lo haya hecho antes por lo que nos conformamos sabiendo que hemos sido de los pocos que lo sube por año. Al recibir información, cuando no, de Pablo Gonzalez, nos enteramos que tanto la ruta que parte desde El Salto como la que parte desde la ruta, se unen debajo del filo sur y ascienden por allí por lo que los resaltes rocosos que vimos desde C2 no deben ser tan complejos y tienen pasajes para ascenso y descenso.
Hay una tercer ruta que es siguiendo el filo que une al Agustín Álvarez con el Blanco. Tiene una pinta bastante fea porque en la última parte afloran torretas rocosas que dificultan el acceso a la cima pero según el propio Gonzalez se puede hacer con precaución y según Geraz se debe llevar equipo de escalada por las dudas.
Bueno amigos, esto es todo por ahora. En un mes estaremos contándoles una nueva aventura. Para los que les interesa tener todos los cerros de Mendoza mapeados en Google Earth acá podrán descargarlo y visualizarlo en ese programa. Como siempre, se aceptan sugerencias y/o comentarios.
ACTUALIZACIÓN: El amigo andinista Gabriel Zaccra me avisa que él lo subió 2 veces, la última en el 2006 y que en la primera utilizó exactamente la misma ruta que nosotros. En la segunda vez, se tiró un poco más al norte (por el acarreo) y encontró un terreno más firme. También logró subir a la torreta cumbrera donde allí encontró un libro de cumbre.
Ustedes siempre trepando.
Felicitaciones, gracias por el relato y muy buenas las fotos.
Felicitaciones, muy buena aventura!
Lindo paseo, pero si te quejás de las cortaderas deberías venir a subir alguno de los cerritos pedorros de San Luis que tenemos en frente de la universidad de la punta, para que veas lo que es un camino pinchudo.
Me dejaron algo de leña en las plateas de cemento.
Yo pase por ahi en noviembre … ahora regreso el 23/24.
suerte
Había muchísima leña en las plataformas y prácticamente no la usamos asique si no fue otro y la quemó toda la vas a tener disponible.
Saludos!
Buen relato! Para aportar a la información aquí brindada, la ruta del “filo sur” del Blanco ( o sea el filo que une el Blanco al “circo” que forman el Santa Elena-Agustín Álvarez-Salto) no es para nada complicada, sólo caminar. Si bien el filo sur presenta varias “torres de roca”, ladeando por la vertiente oeste se pueden superar todos los obstáculos sin necesidad de escalar.
Saludos y que sigan las ascensiones!
Pablo! Muchas gracias por la info brindada. Pocos han visto el cerro desde tantos lados como vos. Saludos!
Muchas gracias por la info.
Te cuento que en octubre cuando pase desde La Jaula al alumbre me llamo la atención los restos oseos. El noviembre mas detenidamente me puse a ver las causas y me encontre varias vainas y cargadores completos de fusi l30/30. es decir que va gente a esos lugares con fines de caceria.
estamos en contacto..
Pingback: Cerro #19: Divisadero del Guanaco (3600m) | Animal de Ruta
encontraste mi testimonio, no lo puedo creer. soy ese tal mowgli!! jajaja que emocion. yo fuy desde el ianigla, por el filo que pasa por el cerro salto hasta ese portezuelo que une la quebrada del salto y el filo (sur, seria) del banco, trate de caminar a nivel, atravesando canales con nieve (placa arriba, blanda abajo) y tambien unas trepaditas que me hicieron temblar el or.. y me pude trepar a la “torreta” 45 minutos en cumbre y a bajar. me demore como 18 horas en ir y volver.
los nombres de atras de la bandera son unos perros que em mataron, amo a los perros y estaba indignado, me parecio un minimo gesto para sacarme esa amargura, dedicarles esa Cumbre. hasta el dia de hoy, fue la ascencion mas “delicada” que hice.
MIrá que casualidad Carlos! Vos saliste del refugio del Ianigla no? Subiste el cerro Salto y de allí continuando por el filo no?
Abrazo viejo!
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Excelente relato! Gracias por los aportes
Hola. Yo también fui por la de los novillos en el 2011 y encontramos el libro del CAM el la cumbre. Mi compañero subió por la marcada en rojo y yo por el canal de la derecha entre los dos filos. Hermoso cerro y si muy exigente día de cumbre. Saludos
Ah!! y No era fácil la ultima trepada con las botas, tal vez un IV UIAA, pero el peñón por suerte no se salio.