Lord Kelvin y la metida de pata con la edad de la tierra

“No hay nada nuevo para ser descubierto en la física”, decía Lord Kelvin, a.k.a. William Thompson, allá por el 1900. ¿Alguien es tan amable de traducir el término “shitstorm” para mi? No se me ocurre mejor palabra para describir lo que se desató unos pocos años después de esta frase, refiriéndome al nacimiento de la mecánica cuántica y de la teoría de la relatividad general. No fue la primera ni la única metida de pata de don William, pero… ¿Por qué prestarle atención a un metedor de pata compulsivo? Porque en general, no lo era: Sus metidas de pata fueron espectaculares porque William Thompson, primer Barón de Kelvin, era respetadísimo y un gigante de su época, lo que hacía que todo lo que dijera se tuviera tomado en cuenta. Esta es una pequeña historia de uno de sus errores y de por qué (desde mi punto de vista) los argumentos de autoridad son tan dañinos para la ciencia*.


¿Dije que era un gigante de su época? Es hora de sacar a relucir su currículum para respaldar semejante afirmación. Nacido en Belfast, se dedicó inicialmente a la física y a la matemática. Ayudó a formular la primera y segunda ley de la termodinámica, descubrió y calculó la mínima temperatura posible (o así se pensaba en esa época, ni me hagan empezar con lo de la energía de punto cero), me refiero al cero absoluto, que se dice está a -273,15° celsius, o 0°Kelvin… sip; fue por eso. Descubrió el efecto Thompson (el sueño del pibe, yo también quisiera tener una ley de segregación de masas de estrellas binarias de González… et al.), mejoró en gran medida el equipo náutico disponible (diseño brújulas, predictores de mareas, métodos y máquinas de sondeo de profunidad, etc.)  e intervino en el tendido del primer cable trasatlántico, haciéndolo viable, lo que le valió el título de Caballero otorgado por la Reina Victoria.

Era un groso. Lo suficiente como para que lo enterraran al lado de Newton.

La cara de culo era un prerrequisito fotográfico de la época.

Y cuando abría la boca, era escuchado. Es por eso que cuando se decidió a calcular la edad de la tierra, basado en lo que se sabía en esa época, sus resultados casi fueron clavos de ataúd para los principios hoy aceptados de la geología y para la teoría de la evolución.

Vamos a los bifes: Para su determinación de la edad de la Tierra, consideró que ésta había sido inicialmente una esfera a temperatura homogénea, totalmente fundida, y que se fue enfriando a través de la superficie por conducción. Dado el gradiente de temperatura podía encontrarse la edad de la Tierra. A partir de esas presunciones y datos empíricos, halló una edad de entre 24 y 100 millones de años, lo que chocaba con las estimaciones de los geólogos que estimaban una edad mucho mayor, pero de acuerdo con las de los astrónomos, que consideraban que el Sol no podía tener más de 100 millones de años (calculada por medio de lo que ahora se conoce como contracción Kelvin-Helmholtz. El error ahí consistía en no saber aún de la existencia de las reacciones de fusión nuclear). debido al prestigio que Lord Kelvin tenía, esta determinación de la edad de la Tierra fue muy respetada por los científicos de la época, constituyendo uno de los principales escollos a la credibilidad de la teoría de la evolución. Existe la creencia de que el desacuerdo entre la cifra de Kelvin y la actualmente aceptada como real (unos 4.600 millones de años) se debe a que en la época se desconocía la existencia de la radiactividad, descubierta en 1896, y que proporciona una fuente de calor adicional. Pero introducir al calor generado por la radiactividad en el cálculo de la edad terrestre con el método de Thomson no produce mucho cambio. En lo que falló Thomson fue en considerar que el calor era transportado sólo por conducción cuando la principal contribución es por convección, que se produce únicamente en materiales fluidos. Esto se contradecía con lo que se sabía del manto terrestre, que para las ondas sísmicas se comporta como un sólido (Guillote’s confirmation needed) y por lo tanto, no podía haber convección.

Sus resultados lo llevaron a enfrentarse a los geólogos y a biólogos que adherían a la teoría de la evolución como Tomas Huxley, conocido como el Bulldog de Darwin (por la defensa que siempre hacía de sus ideas), si bien Huxley en este caso no pudo encontrar falla en sus cálculos y no le quedó otra que atacar a sus premisas (diciendo que partía de supuestos erróneos). El tiempo (y la convección del manto, junto con la datación radiométrica de asteroides, así como la física nuclear para el caso de la edad del sol) le daría la razón a Huxley, lo que no quita que en su momento haya sido una defensa desesperada/manotazo de ahogado para mantener la teoría a la que adhería a flote.  Lord Kelvin en esta etapa se había vuelto creacionista (en el sentido mas amplio de la palabra) y su idea de la edad de la tierra se le hacía bastante atractiva debido a esto, sumado a la solidez de sus cálculos. Es por eso que usó sus cálculos para señalar a la teoría de la evolución como errónea, a la vez que apoyar su propia visión de una “evolución acelerada” inducida por un creador. Bueno… se confundió nomás. Y eso ocurrió teniendo toda la física conocida hasta entonces de su lado. Su metida de pata es para mi un lindo ejemplo de como avanza nuestro conocimiento a través de la ciencia, donde no cuenta “quien” lo dijo, ni siquiera el “como” lo dijo (que parecía bastante sólido, como el manto de la tierra, cuack) sino que lo que se diga se ajuste a lo que observamos, que después de todo lo que tratamos de hacer es entender el mundo que nos rodea. Y donde hay una contradicción, hay una explicación interesante por detrás.

*Ahora mas que en aquella época, dado que hay algunos grupos fundagélicos que usan este viejo argumento para respaldar su… verdad.

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11 respuestas a Lord Kelvin y la metida de pata con la edad de la tierra

  1. dama dragón dijo:

    La barba también es requisito para un físico/matemático/astrónomo/etc? y si querés tu ley Gonzalez et al vos sabés que tenés que hacer…..

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  2. Gabinni dijo:

    Jajaja, me habia olvidado de sus mocos y del conflicto geológico que implicaba, jajaja

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  3. Guillote dijo:

    Muyyy buena. Yo tenía pensado hacer una entrada sobre el mismo tema. Tengo info desde los griegos sobre la edad de la tierra.
    1-Lord Kelvin un grosso.
    2-No puede haber gente que hoy en día niegue la edad de la tierra, fucking christian!!!
    3-Científicos creacionistas? WTF? Existen esos? Los odio cada vez más
    4-El efecto Thompson pensé que era otro.

    Abrazo!

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    • chimango dijo:

      1- seeeee
      2- no te das una idea de la fauna que hay, especialmente entre los fundies gringos (sino fijate del parque recreativo con modelo a escala 1:1 del arca que están construyendo en nebraska o kentucky, creo). Lo que me pica es cuántos de esos habrá por acá…
      3-Ya no existen, pero era normal en la época de Kelvin. Lo que sí tenés son universidades fundamentalistas que dan… “títulos” para tener “expertos” que le den peso a sus disparates… generalmente usando argumentos de autoridad. Busca sino algo del Discovery institute.
      4- Ah, vos estás hablando del GUP thompson (GUP: generalized uncertainity principle) donde el par de observables D,T conmutan y son hermíticos, por lo que no se pueden determinar ambos al mismo tiempo con cualquier precisión arbitraria; D es “Designación”, o el nombre que le pongas a un sistema y T es “tag”, o sea a cuál partícula le asignas ese nombre. Homero puede determinar la existencia del nombre Thompson, pero no va a poder determinar a quien le corresponde. No es tonto, su cerebro está impedido por efectos cuánticos…

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  4. Pingback: Sobre la edad de la tierra | Animal de Ruta

  5. Pingback: Historias alrededor del sol | Animal de Ruta

  6. dijo:

    Típico look Victoriano.

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  7. meme dijo:

    la verdad faltó más explicación, aún teorías modernas sugieren que el núcleo de la tierra es roca líquida, no sólida

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