Esta nueva foto del orgullo la saqué el invierno pasado yendo hacia el Cordón del Plata, en Mendoza. Me sorprendió poder fotografiar el efecto de formación del arcoiris sobre las nubes mismas (lo que se llaman nubesirisadas) a tan baja altura y distancia mía. Recuerden que este fenómeno es muy común en nubes que se encuentran a gran altura (entre 12 y 17km). Estas son nubes muy chatas y el agua de ellas está totalmente congelada lo que provoca una gran dispersión de la luz cuando las atraviesan.

Más allá de toda la explicación física lo que más me atrae es la belleza de la foto en sí, con los gigantes rocosos del fondo como silenciosos testigos. Espero que les haya gustado la foto y será hasta la proxima!