Animal de Ruta

¿Adónde termina el Cacique Guaymallén?

(Disclamer: Post pura y exclusivamente mendocino. Otra gente no va a tener ni la más remota idea de lo que estamos hablando pero si le gusta la geografía, adelante valientes!)

Desde chico que me interesó ese “río” que cruza la ciudad de Mendoza. De pequeño, cuando iba a visitar a mis abuelos, solíamos caminar por sus márgenes y ya de grandecito me empecé a preguntar donde empezaba y terminaba. No hace mucho Google Earth terminó de subir fotos de máxima definición de el norte de Mendoza y gracias a ello y a mucha paciencia, me pude responder esa pregunta.

Principio

El conocido por todos los mendocinos como “zanjón” Cacique Guaymallén (zanjón vendría siendo un canal o canalón de tamaño muy variable hormigonado) nace en las márgenes del río Mendoza. Inicialmente era un arroyo seco y aluvional que conectaba diferentes arroyos que provienen del pedemonte mendocino. Los diferentes arroyos secos (ahora también zanjones) como el Frías, el Maure, el de los Ciruelos, descargan sus aguas en el Cacique Guaymallén y éste las lleva hacia el norte. El esquema inicial era el siguiente:

En violeta, los arroyos secos ahora canalizados. En azul, el Cacique Guaymallén que captaba las aguas y las llevaba al norte y en amarillo, el desnivel regional (Click para agrandar)

A finales de 1890 se construye el famoso dique Cipollettti, del cual endica y desvía parte de las aguas del río Mendoza para potabilizarla para consumo humano de más de un millón de personas. El restante era arrojado a un arroyito que estaba al lado de la planta y que constituiría el famoso zanjón. En algún momento del siglo XX se canalizó de a porciones (esto es, se puso hormigón en la base y los laterales para impermealizarlo en su recorrido) hasta completar el hormigonado hasta su salida de la ciudad de Mendoza. Lo que sucede de allí para adelante, es un misterio para (casi) todos los mendocinos.

En azul, el río Mendoza. También está marcado el dique Cipolleti (Click para agrandar)

Hacia tierra (des)conocida

A partir de este punto el otrora ancho canal pierde su hormigonado transformándose en un arroyo grande y continua su camino hacia el norte. En el camino se canaliza y se utiliza para riego en todo el oasis norte mendocino. Cosa que particularmente me sorprende porque son muchos de los desechos que se arrojan al zanjón en su periplo por la ciudad de Mendoza. En la siguiente imagen se muestra en celeste como se ramifica; sólo se mostraron las canales principales. En azul, una vez más, el río Mendoza.

Los diferentes brazos o canales que se abren van a parar a las fincas para riego de cultivo. Se diversifica tanto que no existe un “canal principal” sino que se pierde totalmente la jerarquía. A algunos de los canales se le suman las aguas freáticas que provienen de la zona final del abanico aluvial mendocino, entre ellas la del Viborón. Los canales dan riego a toda la zona norte de Mendoza, principalmente a la zona de Lavalle. Luego el sistema de drenaje artificial (anteriormente un arroyo seco de cauce muy variable) sigue moviéndose hacia el norte.

En este punto sucede algo muy particular. En los últimos 300 años el río Mendoza, que corre también lateralmente hacia el norte se abre en dos brazos, el primero y principal sigue en dirección al norte hasta terminar en las lagunas del Rosario y el otro brazo se abre al NO hasta empalmar con los canales del cacique Guaymallén:

En la imagen anterior se puede apreciar:

El destino final de toda el agua es un sistema de lagunas ya del otro lado del límite (en San Juan) y luego, por rebalsamiento y más actualmente por canalización, el drenaje lleva hacia las lagunas del Rosario. Obvio que todo esto sucede en situación extraordinaria de lluvias.

A continuación van a poder ver un muy raro mapa de las zonas de escurrimiento del norte de Mendoza. Lo tomé del trabajo “Propuesta de abastecimiento hídrico al tramo inferior y humedales asociados de la cuenca del río Mendoza“:

Para ir terminando, les quería mostrar cómo eran los ecosistemas de grandes lagunas en el desierto que habían en Mendoza y San Juan y cómo en 15 años se perdió todo. Es nuestro Mar Aral criollo, ya que se construyó una presa sobre el río Mendoza aguas arriba (dique Potrerillos) y se empezó a regular el antes indomable Mendoza. Desde el año 2001 previene de crecidas y el agua sobrante que antes se dejaba ir ahora se almacena para cuando hay poca agua en los meses secos. Aseguró el suministro de agua pero “mató” a las lagunas del norte porque lo que sobra de las crecidas es almacenado y no liberado aguas abajo. La comparativa de las siguiente dos fotos corresponden a los años 1985 y 2012. Las fotos fueron tomadas de la base de datos de Google, como expliqué en el post “Argentina en 4D“:

Como notarán, la desertificación de la parte norte y de las lagunas es más que evidente. Actualmente hay un plan para llevar las aguas sobrantes del Cacique Guaymallén, una vez que atraviesa todas las fincas y se reunifica, al brazo principal del río Mendoza y así que las lagunas tengan un afluente casi permanente de aguas. Sólo se deberían hacer 8km de un canal impermeabilizado para ello y los principales beneficiados serían las casi extintas colonias huarpes del desierto lavallino.

En esta entrada vimos cómo era el cacique Guaymallén prehistórico, su posterior conexión con el río Mendoza en su comienzo y como empezó a transportar agua permanentemente, luego vimos como al dejar la ciudad de Mendoza se diversificaba en brazos para el riego de fincas y luego, al salir de Lavalle, se reunificaba para seguir su rumbo norte hasta morir en el desierto. Me despido dejándoles la ubicación actual de hasta dónde llegan sus aguas. Será hasta la próxima menducos!