En un post anterior hablamos de una ciudad muy particular, la que pertenece al pueblo de Dongo. Pero este pueblo no deja de dar la nota, esta vez para hablar de una de sus tradiciones. Una vez al año, el pueblo de Dongo se dirige con apuro al Lago Sagrado Antogo en Malí, en un frenesí descontrolado, para aprovechar febrilmente el día de pesca con la esperanza de arrebatar un pez.
El lago en sí es una rareza en un país compuesto principalmente por el desierto del Sahara y la estepa seca del Sahel, que sin duda le da su importancia y carácter sagrado. El lago es pequeño y turbio, y en pocos minutos los pescadores de Dongo vacían el lago de todos sus habitantes.
Durante todo el año, es ilegal pescar en el lago. Sin embargo, después de que la prohibición es levantada, los pescadores se abalanzan en el lago para agarrar lo que puedan durante el frenesí de pesca.
El frenesí se produce durante la estación seca en Malí, esto permite que sea más fácil pescar los peces capturados en el lago. El ritual es basado en culto de los antepasados, y por tradición, las mujeres tienen prohibido participar.
Aunque las mujeres no pueden participar en las festividades, la leyenda sostiene que una joven descubre el lago e hizo que los peces sean milagrosos. De todos modos, el festival de Antogo es un espectáculo como ningún otro el día de la apertura para la pesca.
Los ancianos de las aldeas Dongo deciden la fecha de pesca cada año, pero por lo general cae en la estación seca en los meses de verano. Con esto damos por concluidos este festivo post Para más imágenes y un reporte más extenso recomiendo hacer clic acá.
Mamita, imaginte nadando en ese lago y que todos los grones se te vengan al hilo! jajaja
Abrazo!!
Menos mal que no sos un pescado…¿o sí?