Hace un año empecé a correr carreras. No es que antes no lo hacía, pero mi sobrepeso me limitaba correr no más de 8km y cada tres días porque mi cuerpo se tenía que recuperar de semejante peso. Luego de empezar la dieta que tanto les comenté, me entré a enganchar en carreras de 10km. Una cosa llevó a la otra y en septiembre llegué a poder correr la distancia de 21k (lo que se llama medio maratón) pero no en ninguna de las carreras que se organizan tan a menudo en Buenos Aires sino que fue solito, por los parques.
El pasado domingo me fui a correr los 21k de Rosario y les digo a los que piensan que estoy loco (Puma, Enzo y Maxi a la cabeza) que es una experiencia increíble! Es sin lugar a dudas la mejor distancia para correr. No se sufre tanto como un 42k y no se pasa tan rápido como un 10k. En síntesis, el 21k es la distancia perfecta. Obviamente que representé a este humilde blog y creo no haberlo dejado en tan mala posición. Espero que Chimango y YeOldeFox sepan entender el esfuerzo que hice y se inviten ccon algún salame puntano y queso mendocino, sino la epopeya habrá sido en vano. ¿La posición? Véanlo en la siguiente imagén, y por favor, no se burles:
Este año me he puesto el desafío de correr una matarón entera. El objetivo es sólo llegar. Se que suena fácil pero les digo que trotar 42km es un desafío gigantesco para el cuerpo y la mente. Tengo hasta el 9 de octubre para entrenar, ya que en esa fecha se va a realizar la ya tradicional Maratón Internacional de Buenos Aires.
A los que alguna vez les ha gustado salir a trotar les recomiendo retomar, es un ejercicio espectacular, te mejora la salud (para esos que estamos más cerca de los 30 es un punto importante) y lo mejor es que te desestresa. Si a eso le sumás la adrenalina de las carreras todo se vuelve un combo difícil de superar.