El verano se fue y con él, en la zona de Mendoza, se fueron las tormentas eléctricas y las grandes nubes. Buenos Aires tiene la “suerte” de tener rayos inclusive en pleno invierno pero acá el clima es más espartano; en verano te cagás de calor y en invierno, te cagás de frío. A lo largo de estos últimos meses me pasé muchas noches y madrugadas fotografiando superceldas y buscando LA tormenta. Realicé 20000 (si, veinte mil) disparos y múltiples timelapses; tormentas de granizo, atardeceres, cortinas de agua sobre la ciudad, granizo sobre la ciudad, show de fuegos artificiales, compilados de nubes y otras cosas más. Pero créanme que en la mayoría de las noches el material no es sobresaliente. Sólo publiqué tres posts, porque las fotos lo ameritaban y pensaba que me había superado del posteo anterior:
Pero todo cambió la noche del 16 a 17 de febrero pasado. La noche comenzó con una tormenta amenazando desde el norte a la ciudad de Mendoza y que sorprendentemente comenzó a acercarse empujada por los muy raros vientos del norte. Posicionado desde la terraza del edificio y viendo que lo que se avecinaba iba a ser grande, cambio de idea y en vez de hacer un seteo de la cámara para un timelapse lo cambio para hacer un stacking de fotos. Lo que pasó es que me quedé a mitad de camino. Pueden ver que la composición no quedó del todo bien:
Y este fue el timelapse de la tormenta:
Finalicé a la medianoche pero sabía que los cuadros de los rayos habían quedado sobreexpuestos. Y sino fíjense en la composición y en cómo se ven los rayos. Mal balanceada, sobreexpuestas, el “estaqueo” mal realizado, etc.
Mientras veía todos esos problemas en la computadora, se aproximó rápidamente una tormenta desde el sureste y que parecía muy eléctrica. Apuré a montar la cámara en mi balcón y dejé fotografiando. Les puedo asegurar que la hora siguiente viví la tormenta más eléctrica desde hace varios años. Las 6 fotos que abren este post tienen sólo 3 segundos de exposición y sin embargo, en ese período de tiempo, se producen más de una decena de rayos. Algo llamativo es que la gran mayoría de los rayos capturados van de nube a nube y que se ramifican. Acá sólo tres ejemplos:
Cada una de estas tres fotos tiene 3 segundos de exposición. Fíjense en la última foto. Una ramificación en primera plana desde la posición de la cámara hacia el fondo seguida por otra ramificación de fondo viniendo hacia la cámara. A eso me refería con que había sido “muy eléctrica”. Finalmente hice la composición de 40 fotos y el resultado es tal vez (y humildemente) mi mejor foto de rayos hasta la fecha (pueden hacer click sobre la foto para verla en grande):
Lo anecdótico es que fue mi foto más famosa. La colgué en Facebook e inmediatamente la empezaron a compartir, llegó a los medios locales e inclusive la reportaron en la página del servicio meteorológico italiano. Y lo gracioso del tema es que casi guardo la cámara esa noche después de la primera tanda! Lo gracioso del caso es que algunos NN se detenían en criticar el que apareciera ese triángulo negro, parte del balcón del vecino del piso superior. Pero bueno, boludos hay en todas partes.
Bueno, este fue el “resumen” de la temporada de capturas de tormentas. Espero que les haya gustado y volveremos con estos posteos a mediados de noviembre, cuando vuelvan los rayos por estos pagos!