Todos y cada uno de los posts de este espacio tienen algún disparador, que puede provenir de un millón de lugares diferentes. Cuando miraba algunas provincias argentinas notaba que en ciertas zonas (oeste de Mendoza) existían grandes campos de dunas vegetados y que en Buenos Aires, a 800km lineales, habían hermosas lagunas elongadas y paralelas entre sí. Luego, volando por el sur de Córdoba, notaba extrañas formas no cultivadas que resultaron ser draas vegetados. Todo esa información se fue acumulando en mi cabeza y necesitaba darle una explicación. Leí varios papers sobre los famosos loess pampeanos y otros sobre geología cuaternaria y encontré la respuesta. A continuación, la comparto.
Como les contaba, las lagunas elongadas de Buenos Aires, particularmente en el oeste de la provincia (ese triángulo conformado por Junín, Pehuajó y Trenque Lauquen) me llamaban poderosamente la atención. Cuando yo no conozco sobre algo, busco analogías, y en este caso en particular la encontré en el delta interior del Niger. Muestro ambas imágenes y saquen ustedes sus propias conclusiones:
A pesar que la foto de Buenos Aires se tomó en período de sequía, es evidente la coincidencia en las estructuras elongadas. Pero había un pequeño detalle; la analogía consiste de un desierto sahariano y un (posible) campo de dunas pampeano. ¿Era posible qué toda la zona haya sido un desierto? Iba por la pista correcta, pero cómo cuernos podía explicarlo para una región tan basta y grande? Hacia allí vamos.
Las siguientes dos imágenes fueron tomadas del Google Earth. En la primera aparece una basta región al oeste del país a la que le hice un zoom para poder apreciar los campos de dunas vegetados. La otra es una zona de cultivo sojero cercana a Vicuña Makena en la cual algunas elevaciones no habían sido cultivadas pero estaban vegetadas.
La historia completa
Para entender los tres escenarios pampeanos que parecen separados nos tenemos que remontar hasta el pleistoceno (aunque algunos atribuyen al mioceno). En ese entonces, regía una gran glaciación sobre América del Sur y los campos de hielos se extendían mucho más que en estos días. Esas glaciación aportaba muchísimo sedimento que los vientos transportaron hacia la región centro de Argentina. A toda la ecuación hay que sumarle que en todo el territorio nacional prevalecía un clima árido por lo que se terminó generando el Mar de Arena Pampeano (MAP). Posteriormente, parte de esos sedimentos fueron retrabajados durante sucesivas fases áridas por las que atravesó la región y se redepositaron en las zonas periféricas conformando la Faja Periférica de Loess (FPL). El estudio que llevó a una formalización de estas unidades fue llevado a cabo por Iriondo (1990) y posteriormente por Iriondo y Kröhling (1995, 1996):
Como podrán notar, el Mar de Arena Pampeano abarca exactamente las zonas inicialmente mencionadas en el post; desde el oeste de Buenos Aires hasta el este de Mendoza y pasando por el sur de Córdoba.
¿Pero qué tan estudiado está esto?
Muy. El loess pampeano ha sido perforado una infinidad de veces buscando el acuífero Puelches. En la provincia de Buenos Aires, al loess se lo conoce como formación Ensenada y formación Buenos Aires. Hay estudios de geología cuaternaria muy al detalle. Sólo por dar ejemplos, cito a los trabajos en los que basé este escrito:
- Origen y caracterización de la estructuración de un loess pampeano (Link)
- Sedimentación de unidades loéssicas (Pleistoceno tardío – Holoceno) del centro-sur de Santa Fe (Link)
- Geomorfología y sedimentología de la Cuenca Superior del Río Salado (Sur de Santa Fe y Noroeste de Buenos Aires, Argentina) (Link)
En esos trabajos se hacen estudios granulométricos, mineralógicos, sedimentológicos, estratigráficos, de paleosuelos, espectros de difracción de rayos X a muestras, variaciones de velocidad Vp/Vs, ensayos triaxiales y otros estudios complementarios. Como verán, lo que a muchos les parece simples rocas (o toscas), para los geólogos es oro en polvo.
Bueno amigos, me despido de este geográfico post y será hasta la próxima!