El siguiente post es escrito para debatir o aclarar a qué se refiere en el mundo de los andinistas cuando hablamos de la zona de la muerte y por qué algunos la sitúan caprichosamente por encima de los 8000m de altura.
Mínimo de historia
El título de “la zona de la muerte” fue puesto oportunamente por el doctor suizo Edouard Wyss-Dunant que acompañó a la expedición helvética de 1952 al Everest. Fue la primera que intentó hacerlo por lo que se conoce ahora como la ruta nepalí o sur y a pesar de su fracaso de no haber sido los primeros en hacer cima, lograron superar el record de altura de la época (8600m) y regaron de tubos de oxígeno llenos desde esa altura máxima hasta el campamento del Collado Sur (7950m). Esto les permitió, un año más tarde, a Hillary y Tensing usarlos sin necesidad de llevar ellos tanto peso y así alcanzar la cima.
Me fui por las ramas con la expedición suiza. Volvamos al punto. La zona de la muerte la definen actualmente por sobre los 8000m pero Wyss-Dunant la situó inicialmente en 7500m. Según sus palabras:
“Aquí, sólo es posible adaptarse durante un cierto tiempo limitado, ya que no se compensa del todo el gasto de energía durante el tiempo de reposo.”
A pesar de esa primera definición, todos sabemos que en realidad está mucho más abajo, a aproximadamente 6000m. A medida que un humano asciende, hay menor presión atmosférica y por ende menor O2 para saturar la hemoglobina que lleva el gas a nuestras células. El poblado permanente a mayor altitud es La Rinconada (5100m), Perú. Se ha sobrevivido 2 años seguido a alturas de 5950m en minas de Bolivia pero no hay registro de permanencia prolongada a alturas superiores. El récord de permanencia en la cima del Aconcagua (aprox. 7000m) lo tiene el español Fernando Garrido, con dos meses viviendo allí. Obvio que la estadía no fue gratis, se le cayeron todas las uñas de los dedos y perdió muchísimo peso; literalmente bajó en estado cadavérico (una entrevista realizada en la cima aquí).
Otro récord que conozco y que es muy poco difundido fue el de un escalador británico de la expedición del 53 al Everest (la que lo coronó). El tipo estuvo 11 días en el Collado Sur (a 7900m) y sufrió algunas congelaciones. La “trampita” es que tuvo asistencia de O2 suplementario. Por encima de esa altitud no hay muchos record posibles. La probabilidad de tener congelaciones severas por la falta de O2 es altísima. Sólo se tienen conocimiento de vivacs improvisados en la cima del Everest (tal vez 50m o 100m más abajo), pero fueron de urgencia y para pasar la noche. Dos sherpas reclaman el récord de permanencia (24 horas) en la cima del Everest y sin O2 suplementario, pero el dato no está confirmado.
Estimar otras alturas y posible permanencia máxima
Hemos visto un montón de números, pero pasemos el limpio la altura con su correspondiente tiempo de permanencia máximo:
- 5100m: Permanente
- 5950m: 720 días
- 6960m: 60 días
- 7900m: 11 días
- 8850m: 1 día
Si esto lo llevamos a un gráfico, vamos a notar evidentemente que ajusta a una escala lognormal inversa:
El ajuste es alto (R2=0,995) y la ecuación funciona como doble entrada.
En este post vimos que la llamada “zona de la muerte” definida originalmente como el punto donde ya no se puede aclimatar el humano está en realidad está en un punto entre 5100m y 5950m. También vimos otros records muy poco conocidos como el del collado sur del Everest y buscamos una relación matemática entre cada uno de las alturas y su respectivo record de permanencia. Será hasta la próxima.