Que con el hermano país nos separa el río Uruguay todos lo saben. Pero, ¿es posible ir caminando de un país a otro? Y ojo con la pregunta porque no vale hacer trampa. Excluyamos a los puentes que conectan ambos países y repreguntémonos. La única opción es que exista una frontera “seca”, cosa que cualquiera consideraría imposible. Pero vamos a ver que no es tan así.
El caso
Vayamos al grano y no demos vuelta que este post tampoco da para tanto. Tal vez alguno recuerde el post de hace unos meses, Argentina en 4D, donde mostrábamos 7 ejemplos de cómo había cambiado la geografía desde 1984 hasta la fecha a través de un repositorio de imágenes satelitales. En uno de los ejemplos, mostrábamos el crecimiento de las islas en el Río de la Plata. Recordemos la imagen:
La isla más cercana a Uruguay es precisamente un enclave argentino en ese país. Es la isla Martín García, con toda la historia que acarrea (cárcel, Perón, geología precámbrica, pedido uruguayo de restitución, etc). Como podrán ver en la imagen, en el último tiempo creció muchísimo, lo mismo que las islas que se encuentran más al oeste. Esto sucede porque la mayor cantidad de agua del río Paraná, y la totalidad del Uruguay se “canalizan” en la zona de Carmelo (Uruguay), y luego se abren las aguas hacia el Plata, lo que causa una disminución de la velocidad y precipitación de los sedimentos. En fin, el ciclo común y corriente de cada sistema deltaico.
Veamos el esquema que describimos en el último párrafo en una imagen:
¿Adónde queremos ir con todo esto? Bien. Les conté que la isla M. García se encuentra del límite establecido hacia el lado uruguayo, convirtiéndose en un enclave. A eso hay que sumarle la aparición a principios del siglo XX de otra isla literalmente a 1500 metros de ella, la Timoteo Domínguez. Las separaba las aguas del Río de la Plata pero uno podía caminar de una a otra porque la profundidad era de menos de un metro. En 1973 se firma el Tratado del Río de la Plata donde ya establecía en su artículo 46 que en el caso de unirse ambas islas, se establecía el límite según una carta establecida. Pero leámoslo como se escribió:
Artículo 46.- Si la Isla Martín García se uniera en el futuro a otra isla, el límite correspondiente se trazará siguiendo el perfil de la Isla Martín García que resulta de la carta H-118 a la que se refiere el artículo 41. Sin embargo, los aumentos por aluvión de Martín García, que afecten sus actuales accesos naturales a los canales de Martín García (Buenos Aires) y del Infierno, pertenecerán a esta Isla.
En los 80´s la precipitación de sedimentos había sido la suficiente como para establecer una primera conexión a nivel plantas en un islote que aparecía y desaparecía según mareas y niveles de río. Esto llevó a que en 88 se firmara un nuevo acuerdo de límites y quedara rubricada la única frontera seca entre ambos paises:
Actualmente, la isla Timoteo Domínguez ha crecido lo suficiente como para poder asentarse el suelo y ahora uno puede caminar desde la M. García hasta la T. Domínguez sin necesidad de (casi) mojarse los pies. Se aprecia muy bien el contraste de colores de la vegetación entre ambas islas, marcando que todavía falta para que la Domínguez tenga una elevación pareja y por sobre el nivel medio del río:
En en futuro posible
Para hacer un poco de futurología me basé en las cartas del Servicio Hidrográfico Naval (se descargan acá) y en información de Google Earth. Actualmente se dragan dos canales, ambos pasan por los costados de la Isla Martón García y se unen más al norte. Está marcada en rojo su ubicación aproximada en la figura de abajo. En una primera etapa de 100-200(?) años, es muy posible que las islas que se generaron con una rapidez inusitada en los 90´s se unan al frente del delta. Eso lo marqué con blanco. En amarillo marqué todas las zonas con menos de un metro de profundidad adyacentes a las islas que serían las próximas zonas a emerger. Si quieren ver como va a seguir evolucionando el delta del Paraná van a tener que esperar hasta un tiempito porque ese tema merece un desarrollo más largo.
Bueno, ya saben que pueden ir caminando a Uruguay. Eso sí, el islote Domínguez no es un lugar demasiado turístico. Para despedirme les quería dejar un post que escribí hace tiempo, El problemático límite Uruguayo-Brasilero, para que vean que el caso del límite seco no es el único extraño de ese país. Será hasta la próxima!